El tambo de Zapahuira, ubicado en el kilómetro 20 de la carretera internacional a Bolivia, fue construido en el siglo XVI, en el contexto de la expansión del Imperio Inca hacia el Sur. El complejo arqueológico está compuesto por una serie de habitaciones rectangulares de piedra, unidas entre sí por pequeñas puertas y con techos de dos aguas. En las cercanías del tambo se encuentran dos torres rectangulares de adobe denominadas chullpas, que cumplieron un propósito funerario, además de corrales en forma circular y rectangular.
Estas ruinas fueron declaradas Monumento Nacional en 1983, por constituir una expresión de la arquitectura bajo la influencia incaica.
La comunidad aymara lo consideró siempre camino tropero, por lo que su mantención siempre estuvo ligada a faenas comunitarias. Este Patrimonio Material se enlaza al Patrimonio Cultural inmaterial, en tanto su uso y mantención obedece a tradiciones preincaicas inclusive. En la década de lo 80' fue restaurado parte de este patrimonio pero con una participación limitada por parte de las comunidades vinculadas a este bien patrimonial. Una visita al Tambo de Zapahuira restaurado pretende que las comunidades se apropien de este bien asegurando con ello la puesta en valor del sitio y su salvaguarda.